Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que los que creen en Él tengan vida eterna.
(Jn. 3, 14-21)

Saludos lejanos Ciber-cristianos


Desde este nuevo blog, creado por adolescentes y para todos, os saludamos los creadores.
Nos podríamos presentar como alumnos de la actual SCR (Sociedad, cultura y religión), alterntiva a la Religión de colegios; que, para un trabajo, hacemos, con la finalidad, de además de obtener un buen resultado en esta asignatura, crear un blog del cristinismo realizdo por no cristianos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Arte cristiano

"David" de Miguel Ángel, es una escultura de mármol, que representa la fase anterior a su lucha con Goliat, con una mirada cargada de incertidumbre y con la personificación simbólica de David defendiendo la ciudad de Florencia contra sus enemigos.

Portada de la Concepción (Catedral de Sevilla). Se sitúa en la fachada norte, al patio de los naranjos, y fue construida entre los años 1895 y 1927.

Puerta de las Campanillas (catedral de Sevilla). Se encuentra situada en la fachada este de la Plaza de la Virgen de los Reyes, y representa en cuyo frontón la imagen de Jesús entrando a Jerusalén.

"La última cena" fue pintada por Leonardo Da Vinci (autor italiano renacentista) hacia el año 1497. Se encuentra en el comedor de los frailes de Santa María de las Gracias en Milán (Italia). El cuadro representa el momento después de que Jesús anunciara: " Uno de vosotros me traicionará", muestra las reacciones y consternación de los doce apóstoles.

Retablo de la Capilla de Santa Ana o de la Concepción (Catedral de Burgos). Está dedicado al tema iconográfico del Árbol de Jessé y la genealogía de la Virgen, y cuyo elemento principal es el abrazo de San Joaquín y Santa Ana, realizado con su característico virtuosismo por el hispano-flamenco Gil de Siloé entre 1486 y 1492.

"La piedad" es un grupo escultórico de mármol realizada por Miguel Ángel entre 1498 y 1499. Es una escultura de bulto redondo que se encuentra en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Esta escultura representa a la Virgen sosteniendo el cuerpo inerte de su hijo que, intencionadamente aparenta mayor edad que ella, lo que representa el idealismo renacentista.

"La muerte de la Virgen" por Caravaggio (autor italiano, considerado el primer gran exponente de la pintura barroca). Fue pintada entre 1601 y 1606 y se encuentra expuesta en el Museo del Louvre (París).

"Huida a Egipto" forma parte del Retablo Mayor de San Benito el Real, pintado por Alonso Berruguete, escultor castellano renacentista, que se encuentra expuesto en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio (Valladolid).

Imagen de Adán en la escena de "La Creación de Adán" en la bóveda de la Capilla Sixtina (Museos Vaticanos) pintados por Miguel Ángel en 1508 por encargo de Julio II (Papa de la Iglesia Católica).

viernes, 6 de noviembre de 2009

La Iglesia en el poder


La Iglesia, siempre estuvo acompañando a las altas esferas. Siempre supo situarse en el lugar que más beneficios podía darle.Desde tiempos prehistóricos, los religiosos supieron estar al lado del poder, pero lo descarado de esta acción empezó a aparecer en la Edad Media, con la Iglesia Católica.El arte románico, estaba básicamente relacionado con la Iglesia, siendo uno de los pilares fundamentales en la Europa feudal.La iglesia, siempre jugaba y chantajeaba con el mismo as: La excomunión.Con esa insuperable baza, tenían bajo su poder y capricho desde el campesino, hasta el noble o rey.La iglesia, como institución de gran riqueza, era costeada gracias a los innumerables feudos pertenecientes a obispos y abades, quienes cobraban el diezmo a sus vasallos–impuesto para mantener al clero-. Esos abades y obispos eran nombrados por el papa de Roma, tras el Concordato de Works en 1122.Otro claro ejemplo de la hipocresía de la iglesia, vino dado por las Cruzas.El Papa Urbano II, ansioso de nuevas tierras y riquezas y demostrar su poder y hegemonía en Europa ante monarcas y pueblo, y bajo el pretexto de “liberar tierra santa de los infieles”, mando a sus vasallos contra los turcos en Jerusalén, prometiendo así el perdón de todos los pecados y la salvación a todos los que en ellas participaran, y tierras en oriente. Siendo estas Cruzadas (desde 1096 hasta 1291) auténticos fracasos, debido a la desorganización, hambre, enfermedades y poder de los turcos.El despotismo de la Iglesia, también se observa en el caso de Gregorio VII, Gregorio Magno; quien se llamó Obispo universal, con derecho a decidir sobre todos los temas, juzgar a todos, pero no ser juzgado por nadie. Él sería la cabeza indiscutible de la iglesia.La iglesia, en vez de dar a los pobres, les pedía, como en el caso de las construcciones de catedrales, acción que exaspero de tal modo al monje agustino Martín Lucero (1483-1546), que creó una nueva religión, el Protestantismo, tras enterarse de que la Iglesia había empezado con la venta de indulgencias masivas, para la temprana finalización de la Basílica de San Pedro; y otro sinfín de acusaciones hacia la iglesia, en las que se decía que el poder papal, iba en contra de los principios del evangelio.Aunque el caso más penoso y triste, de la fuerza de la iglesia vino dado en el siglo XIII, con la creación del Tribunal de la Santa Inquisición, que llegó a España en el siglo XIV, con el reinado de los reyes Católicos.Poco a poco, tras el levantamiento de los Reformistas y la llamada Ilustración, Europa fue liberándose de la influencia de la Iglesia en las altas esferas.Este no fue el caso de España, quien acostumbrada a monarquías como la de los Austrias (grandes devotas de la cristiandad), luchó por mantener el poder y fuerza de la Iglesia católica.Tras la muerte del último Austria, Carlos II, la nueva monarquía de los Borbones, prometía grandes cambios Ilustrados, pero acabaron cediendo y manteniendo a la Iglesia en las altas decisiones, llegando hasta nuestros días, esta influencia católica.
Original de: Eduardo G. Igualada

Ser hijo de un Dios, por David Díaz



Cuenta la leyenda, que hace 2006 años vino al mundo un bebé que nació por obra del espíritu santo. Hay quien piensa, que lo hizo del amor entre María y un tal José, carpintero de profesión y enamorado de condición. Cuentan algunos, los menos, que surgió a primera vista. Él trabajaba incansablemente en su carpintería y una bella moza con un cántaro de agua pasó por la puerta. Él, cortésmente, tomó a María del brazo e insistió en llevar la cántara hacia la casa donde ella trabajaba sirviendo. Surgió el amor y del amor, del enlace maravilloso entre dos cuerpos, de la magia rebosante de la ternura, a los nueves meses, nació el hijo de Dios.
Treinta y tres años más tarde, tras deambular por el desierto y propagar la palabra de su padre espiritual, que no el carnal, y debido a la intolerancia humana, y la falta de compresión de aquellos que dominaban la tierra, es crucifado y muerto, tras lanzarle un grito desesperado a su padre, a su Dios, y no encontrar respuesta alguna.
Muere y según algunos, los más, resucita y nos enseña que hay algo después de la muerte.
Hoy en día la leyenda habla del amor entre Jesús y María de Magdala, es decir, María Magdalena, de su posible descendencia: su hija Sara, y la saga de los Merovingios. Hoy se habla del Santo Grial y del verdadero profeta.
Yo hablo de aquel que sufrió el dolor en su cuerpo, que murió por todos nosotros, que creó la principal esencia social-demócrata." Antes entrará un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos".
Hablo de aquel que nos creó a su imagen y semejanza, y que también por ello, era semejante a nuestras miserias y virtudes. Hablo de aquel que vivió del amor y para el amor. Puede ser que no existiera, puede ser que no fuera el hijo de un Dios, puede ser.
Pero Dios es amor, y si el amor no existiera, habría que inventarlo.


Eso creo.






Este texto, es del internauta, dueño de este interesante blog:


jueves, 5 de noviembre de 2009

Catedrales de España

Interior de la Iglesia barcelonesa, Santa María de la Mar, escenario de la famosa novela "La Catedral del Mar", de el catalán Ildefonso Falcones.

Claustro de la Catedral gótica de Barcelona. Al fondo, un claro ejemplo del arco ojival, característico del Gótico

Catedral de Sevilla. Encontramos claros indicios de arquitectura musulmana, como el minarete (La Giralda), ya que se encuentra construida sobre la antigua mezquita. Luego, en su mayoría, los rasgos cristianos, de estilo plateresco.


Catedral de Barcelona. Situada en el barrio Gótico, y a su alrededor edificaciones, arcos, puentes y calles llenas de sabor medieval.


Fachada exterior de la Iglesia de Santa María de la Mar, o conocida como La catedral del Mar.


La Catedral de Santiago de Compostela, edificación de gran culto y lugar de peregrinaje. En ella encontramos todo tipo de estilo arquitectónico: Desde románico hasta neoclásico, pasando por el barroco, gótico y plateresco.


Catedral de Burgos. Burgos es una ciudad famosa por su religiosidad y Semanas Santas. Es una ciudad claramente gótica, al igual que esta magnífica catedral.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Jesús de Nazaret


Conocido también con los seudónimos de Cristo, Dios o Jesucristo, ha sido la figura más importante de la historia del cristianismo.
Hijo de José y de María, fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y murió para redimir de los pecados a los hombres.
Jesús de Nazaret fue un predicador judío, que vivió a comienzos del siglo I, en las regiones de Galilea y Judea y fue crucificado en Jerusalén sobre el año 30.
Acompañado por sus seguidores Jesús recorrió las regiones de Judea y Galilea predicando el evangelio y realizando numerosos milagros.
El orden de los hechos de la vida de Jesús varía según los diferentes relatos evangélicos, aunque no se conoce con exactitud cuánto duró su vida pública, lo que sí se sabe es que esta se desarrolló en Galilea, en las cercanías del mar Tiberìades, o lago de Genesaret, especialmente la ciudad de Cafarnaúm, pero también otras como Corozaìn, Betsaia, Cana, Naìn, Judea y en la aldea que se había criado Nazaret, donde fue recibido con hostilidad por sus antiguos convecinos.
Escogió en la ciudad de Galilea a 12 de sus principales seguidores, llamados en los evangelios apóstoles. Predicó tanto en sinagogas como en lugares al aire libre, donde la muchedumbre se agrupaba para escuchar sus palabras. Utilizaba a menudo parábolas para explicar a sus seguidores el Reino de Dios, estas parábolas son pequeños relatos enigmáticos que insisten en el amor al prójimo.
Según los evangelios Jesús realizó 27 milagros, de los cuales 14 son curaciones de distintas enfermedades, 5 exorcismos, 3 resurrecciones, 2 prodigios de tipo natural, calmó la tempestad y anduvo sobre las aguas del mar y 3 signos extraordinarios, entre los que se encuentra la multiplicación de los panes y los peces.
Original de Crsitina Mayor Martín

domingo, 1 de noviembre de 2009

Papas en la historia


Los Papas son y han sido a lo largo de la historia una de las figuras más representativas de la Iglesia Católica Apostólica Romana. El Papa es el obispo de Roma (por lo tanto, considerado la cabeza visible de esta Iglesia), cabeza del Colegio episcopal y jefe de Estado y soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano. Un Papa posee otros muchos cargos, por ejemplo a nivel internacional recibe el trato de jefe de Estado y el título honorifico y protocolario de Su Santidad. También se le considera el máximo representante de la Santa Sede, la cual tiene personalidad jurídica propia, canónica e internacional.
Como jefe supremo de la Iglesia tiene las facultades de cualquier obispo, y además aquellas exclusivas inherentes a la cátedra, entre ellas están la declaración universal de santidad (canonización), elección de cardenales y la potestad de declarar dogmas o declaración de ex cathedra.
El papado tiene su origen en uno de los apóstoles de Jesús, San Pedro, quién fuera constituido como primer papa y a quién se le otorgó la dirección de la Iglesia y primado Apostólico. Estos hechos tuvieron lugar hace dos milenios dentro de los que podemos enumerar una lista de 265 papas.
Tal como la asevera el catolicismo, la legitimidad de los obispos de las iglesias cristianas se fundamenta en la transmisión de la autoridad espiritual de los Apóstoles a sus sucesores. Pero a partir del siglo XII, la elección del pontífice pasó a realizarse mediante cónclaves, esto es la reunión del Colegio Cardenalicio en los que los purpurados eligen mediante escrutinio secreto al nuevo papa. Esta elección tiene una serie de peculiaridades que son las siguientes:
· Cualquier persona católica puede ser elegido Papa, sin embargo, si carece de rango episcopal deberá ser ordenado Obispo inmediatamente tras su elección.
· La elección la llevan a cabo el Colegio de Cardenales, los cuales no pueden pasar del número de ciento veinte. Pudiendo ser electos todos los cardenales que no pasen de la edad de ochenta años cumplidos un día antes de la Sede Vacante.
· La elección se lleva en estricta privacidad dentro de la Capilla Sixtina, bajo el juramento del más estricto secreto durante y después del cónclave.
· Tras cada elección que se lleve a cabo, y para anuncio al pueblo católico que espera, si hay acuerdo, se proclama mediante la fumata blanca, en caso contrario, se anuncia la fumata negra y se prosiguen las votaciones.
· Una vez elegido el sucesor de san Pedro, se le pide consentimiento, y si acepta, se le interroga por el nombre que tomará, levantándose acta de la aceptación y nombre del nuevo papa.
· Tras las muestras de respeto de los Cardenales y la acción de gracias a Dios, el nuevo Papa es anunciado por el Cardenal Protodiácono, al pueblo que espera. Más tarde el electo sale al balcón de la Basílica Vaticana para impartir su primera bendición.

Una vez elegido el nuevo Papa pasan a elegirse los cardenales. En siglos pasados el nombramiento de cardenales fue sumamente disputado entre las jerarquías eclesiásticas y hasta civiles, en la actualidad la elección y promoción al grado cardenalicio compete, de manera exclusiva al Sumo Pontífice, quien les elige de entre aquellos varones que hayan recibido cuando menos el presbiterado, no obstante, en caso de no ser obispos deben ser consagrados como tales. Su nombramiento se hace público mediante su anuncio en Consistorio, esto es, ante el Colegio cardenalicio.
En este sentido, el Obispo de Roma tiene la facultad de designar a un cardenal, anunciando su creación pero reservándose el nombre del mismo, a este tipo de elección se le conoce con el nombre latino de “in pectore”. En este caso las facultades del cardenal comienzan hasta el día en que el Pontífice haga público su nombre. Una vez publicado en consistorio, los cardenales pasan a formar parte del Colegio cardenalicio, por el cual (a través de Consistorios) y de manera personal asisten al Romano Pontífice en el gobierno de la Iglesia, y se vuelven posibles electores de la próxima elección pontificia.
El pontífice goza de la infalibilidad papal. La infalibilidad no es un privilegio personal: es un atributo que corresponde a la dignidad del papa como resultado de la asistencia del Espíritu Santo prometido por Jesucristo. El papa es infalible, o sea, el papa está exento de error, cuando habla ex-cátedra en materia de fe o de moral.
Existen una serie insignias que representan al Papa:
Anillo del pescador: Es un anillo hecho de oro que representa a San Pedro pescando en su barca y en el que se encuentra grabado el nombre del pontífice de turno. Su existencia se remonta al siglo XIII. Es utilizado igualmente como sello para estampar las breves papales. Es fabricado para cada papa en lo personal, de hecho, es símbolo del pontificado individual, ya que el anillo es manufacturado al momento de que un individuo es electo papa y destruido al fallecer éste. La colocación del anillo en la ceremonia de inauguración del pontificado y la anulación del anillo al morir el papa en turno son dignidades que corresponden al camarlengo.
· Tira papal: Es la triple corona usada anteriormente por el papa en su coronación u ocasiones solemnes. Es una mitra metálica, ceñida por tres coronas de oro, piedras preciosas y rematadas por una pequeña cruz sobre una esfera. Originalmente las tres tiaras representaban: la soberanía sobre los Estados Pontificios, la primera; el poder espiritual sobre el civil, la segunda; y la tercera la autoridad papal sobre el resto de los príncipes civiles. Actualmente, la iglesia católica profesa que la triple tiara simbolizan las tres facultades primordiales del Sumo Pontífice: orden sagrado, jurisdicción y magisterio.

Palio: Es una cinta de lana blanca, de cinco centímetros de ancho, que lleva bordadas seis cruces negras que se pone alrededor de hombros y espalda por el Papa y los arzobispos como símbolo de su autoridad metropolitana. Al principio de su pontificado, el Papa Benedicto XVI modificó la forma del palio al estilo que se usaba antes del siglo X, cruzado sobre el hombro y con cinco cruces rojas como símbolo de la pasión de Cristo. Más tarde se hicieron más modificaciones, ahora tiene una forma circular cerrada, con dos extremos colgantes en pecho y espalda, volviendo a su forma anterior, pero permaneciendo las cruces rojas.
· Mitra: Especie de bonete redondo, tocado con dos piezas de tela acartonada en forma de hojas altas una atrás y otra delante formando una especie de cono abierto a los lados, del que cuelgan dos tiras de tela llamadas ínfulas que representan la autoridad del Antiguo y del Nuevo Testaento.

Solideo: Es un pequeño gorro de tela en forma de casquillo que cubre la coronilla. Usado por obispos, cardenales y el papa. Si significado proviene del hecho de que quién lo lleva solo se lo quita ante Dios, por lo que según las creencias católicas, solo se quita ante el Santísimo Sacramento, en Misa desde el prefacio hasta después de la comunión, o en la lectura del Evangelio. Igualmente los obispos y cardenales se lo quitan ante el Romano Pontífice en reconocimiento de que es Vicario de Cristo. El solideo del Papa es blanco, exclusivo de su investidura.
· Camauro
· Trono papal
· Gonfalón
· Flabelos
· Fanón
· Silla gestatoria
· Báculo pastoral
· Asterisco (uso exclusivo en el rito romano)
· Fístula (uso exclusivo en el rito romano)

sábado, 31 de octubre de 2009

martes, 27 de octubre de 2009

División del Catolicismo en el S XVI






Con la caída del Imperio Romano, los territorios quedaron divididos en el Imperio Romano de Oriente y el de Occidente.
El de Oriente, el imperio Bizantino, adoptó la religión católica como religión, al igual que la tenía en Imperio Romano de Occidente.
Esto, produjo numerosas disputas y fuertes rivalidades jerárquicas entre el Patriarca de Constantinopla y el Papa de Roma. Estas disputas, acabaron en una ruptura definitiva cuando, a mediados del s XI, el patriarca de Constantinopla, declaro la cisma entre la Iglesia de Oriente u Ortodoxa, y la Iglesia Romana.

De la iglesia Ortodoxa, aparecieron luego más religiones.
De la iglesia católica o romana, aparecieron nuevas religiones, que pasamos a explicar:

Reforma del Catolicismo, la división de Catolicismo, fue promovida, en un principio por el monje agustino Martín Lutero.

IGLESIA PROTESTANTE: Martín Lucero, empezó a manifestar su disconformidad, en el momento en el que la iglesia, empezó a vender indulgencias, con el oculto propósito del papa León X, de acabar las obras de la opulenta Basílica de San Pedro, en Roma, dirigida por Miguel Ángel.
Para Martín Lutero, quien había luchado por la regresión a la vida sencilla de los hermanos agustinos, esa venta masiva de indulgencias, fue la gota que colmó el vaso.
Durante largos años, los comportamientos que tenía la iglesia, eran contrarios a los principios y dogmas de la religión: Injusticias, corrupción, hipocresía, castigos... se sucedían uno tras otro, como en una fiesta los invitados.
Lutero, como hombre culto, aprovechó la invención de la imprenta, regalo del cielo la llamó, para difundir sus ideas por Europa, acosando de esta forma al papado.
Las ideas difundidas, fueron también influenciadas por las ideas renovadoras de humanistas como Erasmo de Rótterdam.
Finalmente, en 1517, clavó en las puertas de la iglesia de Wittenberg, sus ideas sobre las indulgencias, cuestionando la honorabilidad del papado, y la validez espiritual de sus discursos; lo que le valió a Lutero la excomulgación, quemando la carta en la plaza de la iglesia.
Durante el periodo en el que se le nombró hereje, se escondió en el castillo de Wartburgo, gracias a las ayudas de la nobleza y monarquía de los estados alemanes. Allí, tradujo la Biblia al alemán, acción prohibida por la Iglesia.
Fue así, como la iglesia católica quedó dividida, apareciendo la Iglesia Protestante.
La reputación y hegemonía de la iglesia católica quedó en entredicho.
Esta lucha reformadora, terminó con la firma del Concilio de Trento, que modificó la ortodoxia doctrinal católica, controlando el abusivo poder papal.

IGLESIA ANGLICANA: Es en ese momento Enrique VIII, rey de Inglaterra, pide el divorcio con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos. Él, al no serle concedido, decide crear una nueva rama en la religión, pero en este caso, no basado tanto en las creencias o ideales del rey, sino debido a los antojos de un rey caprichoso y sibarita, y su próxima mujer, Ana Bolena.
Enrique VIII, crea en ese momento la iglesia Anglicana, de la cual será él, la cabeza visible religiosa y política. Este capricho, perjudicará su trato con el pueblo y sus nobles, intentando solucionarlo achacándole las culpas a su mujer, Ana Bolena, a la que, a forma de castigo, ejecutará.

CALVINISMO: En la misma época, Juan Calvín creó una nueva religión en Francia, en la cual, en términos resumidos, la lejanía o cercanía al señor, se veía influenciado en su mayor parte, por el progreso social y económico, con pocas reglas de moralidad.
La aparición de esta nueva religión, protagonizó la guerra religiosa en Francia, que duró treinta años. Con una mayoría de católicos, y la minoría de calvinistas.
Esta guerra dejo fechas tan tristemente señaladas como la noche de San Bartolomé en 1572.







Original de Eduardo G. Igualada